Vicentico encara su cuarto disco solista
renovando sonido; la trilogía que antecede a “Solo un momento” (así se
llama la nueva placa) se contrapone al sonido romántico- melódico que
ofrece este material, antes ritmos bailables y latinos; digamos que más
trompetas y percusión que en este disco no figuran, si más cuerdas e
interpretaciones vocales más acentuadas. La gran diferencia en el sonido
hace que este disco recupere un poco la música de cantantes como
Raphael, Nino Bravo y hasta Sandro, pero más ambientado a los tiempos
que corren hoy por hoy.
Gabriel Fernández Capello (nombre real de Vicentico) decide que este
disco tenga esa peculiar característica y lo acompañaron también muchos
menos músicos que veces anteriores: “Cachorro” López, Sebastián Schon y
él mismo son los encargados. La parte compositiva también recibe un aire
nuevo, deja de escribir canciones más festivas, para adentrarse en ese
mundillo mencionado, un tema un poco oscuro es el que le da el nombre al
disco y se transformó rapidamente en hit sonando en todas las FM. Entre
los demás temas que componen la placa encontramos: “Luca”, un tema
dedicado a Luca Prodan (Sumo); “Sabor a nada”, una reversión de un
bolero de Palito Ortega; “Viento”, con una excelente letra (también un
poco oscuro). El disco transcurre y encontramos en ese ámbito de
nostalgia y melodismo, pasajes de rock, pasajes de pop, y muchas
guitarras.
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