Joaquín Sabina, uno de los cantantes más reconocidos de España, que empezó a escribir versos a los 14 años, compartió su vida, sus historias y secretos bien guardados en una entrevista en la que dejó las puertas abiertas para una nueva visita a Colombia.
“No sé si soy inclasificable, soy un escritor de canciones y un tipo que trata de hacer realidad sus sueños, cosas imposibles”, dijo Sabina al describir cómo en su último disco 'Vinagre y Rosas', quiso poner una gota de poesía en las canciones. “No estoy en ese escaparate ridículo y estrambótico y siniestro de los medios”, señaló.
También, al recordar que participó en las marchas estudiantiles en España en el 68 y que ahora se están repitiendo con un cierto “despertar” en todo el mundo dijo: “yo estuve muchos años esperando que la gente joven protestara, o se indignara, o gritara, o blasfemara, o hiciera cualquier cosa, por fin sucedió. Sucede de un modo vago y demasiado abstracto pero me parece estupendo que lo hagan porque aquí en Europa estamos en una crisis brutal, ya era hora. Los jóvenes están ocupando las plazas, ha sido tal vez un poquito tarde pero estoy muy ilusionado con eso”.
Confesó que cuando era niño siempre soñó con huir, con salir de su pueblo, salir de España y escapar del franquismo. “Cuando tuve la más mínima oportunidad me fui a la Londres de los Beatles y de los Rolling Stones y del punk y todo eso lo disfruté mucho, luego volví cuando España empezaba a despertar a la democracia y no añoro absolutamente nada del pasado, lo que añoro es un futuro mejor para mí y para mis hijos”, indicó.
El cantante manifestó que Latinoamérica para él es un ramillete de países maravillosos, “todos distintos llenos de públicos, hambrientos de poesía, hambrientos de canciones” señaló. También reveló que encuentra un especial toque de “macondismo” en cada una de las culturas del Sur de América.
“Soy muy amigo del Gabo y soy muy amigo de un puñado de escritores colombianos, admiro la música colombiana y me gusta que los colombianos en esas épocas tremendas de violencia y de guerra sin embargo les siga gustando la fiesta. Uno de los mejores conciertos que yo he dado en la vida fue el del año pasado en Medellín”, afirmó.
Joaquín Sabina también confesó que llora y se estremece con pequeñas cosas de la vida, que reza pero oraciones paganas traducidas en poesía, que jamás ha tenido en su vida días normales y que en cada día hay “un poema que exhibir, una canción que cantar o un amigo al que volver a abrazar”.
Joaquín finalmente manifestó que no extraña nada, y con una frase que aunque pareciese extraña resultó precisa. “Yo tengo nostalgia del futuro no del pasado”.
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