Desde su campaña electoral, el hoy presidente español Mariano Rajoy
ya comenzó a ser mirado de reojo por los artistas. Luego de asumir y
tomar sólo algunas medidas, no quedaron dudas y las críticas comenzaron a
aflorar. Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat se convirtieron casi en
sus más firmes detractores, no desperdician oportunidad para lanzar
dardos como: “España está como el culo, muy mal” o “En los nuevos temas
queremos que salgan unas canciones indignadas, porque nosotros también
estamos indignados”, explicó Sabina en alusión al movimiento que ganó
las calles de toda España.
En plena crisis, Rajoy tomó
muy duras medidas de ajustes. A sus innumerables recortes y a la
“venta” optimista de un rescate financiero, se suman los 29.500 millones
de dólares inyectados para salvar a Bankia, el cuarto banco mayor de
España; una reforma financiera que ni siquiera garantiza la estabilidad
del sistema bancario; la propuesta de una ola privatizadora de empresas y
servicios públicos para “reducir el déficit”; una reforma laboral que
traerá aparejada más precarización y una lista interminable de medidas
despertaron las críticas.
Sabina comenzó fijando posición frente a la nacionalización de Repsol: “Mi patria no es una empresa multinacional, sino mi lengua y mi lengua es igual en Argentina y en España”, dijo a la revista La Garganta Poderosa, y sobre la postura del gobierno español señaló: “Fue una pataleta de niño nuevo rico, que está dejando de serlo, porque hace unos años miraban a la Argentina por encima de los hombros y ahora, que no es así, molesta que les toquen los cojones”.
A la hora de cuestionar a la Justicia española por suspender
al juez Baltasar Garzón, quien estaba por enjuiciar las atrocidades del
franquismo, disparó: “No quiero fotografiarme con la bandera actual de
mi país, porque es la de Franco y la monarquía”. Y en otro reportaje
puntualizó: “No me gusta el modo de ocultarse del presidente Rajoy, ha
hecho cosas que dos días antes de conseguir el poder dijo que no haría.
Eso se llama estafar al electorado”.
Joan Manuel
Serrat no ahorró palabras. A la hora de ser consultado en la TVE si
estaba encantado con la nacionalización de Bankia, dijo: “Yo lo que no
estoy encantado es que exista Bankia. Porque antes de que la
nacionalicen o que haya que poner 20.000 millones de euros, a alguien se
le ocurrió hacer esta mierda. A mí me gustaría saber quién ha hecho
esta mierda... Porque sino es cojonudo esto…”. Cuando le preguntaron si
estaba enfadado, aclaró: “A mí lo que me jode es que no tengo otro país
así que me siento muy incómodo con todo lo que me han montado. Y como
soy mayor ya no tengo ganas de callarme”.
En plena campaña electoral, Serrat apoyó a José Luis Rodríguez Zapatero y hasta contó que sufrió el desprecio artístico, que su trabajo mermó en comunidades donde gobernaba un partido contrario al PSOE. “A mí me han censurado claramente los medios de comunicación que forman parte de otra opción política constantemente. Aquí el sectarismo le puede más al pensamiento”, comentó Serrat. Sobran las palabras.
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