Esta canción me la inspiró en 2004 el reencuentro
con un amigo del alma en Miami, después de 14 años sin habernos vuelto a ver.
La canté prácticamente en primicia en 2005 en La Habana en el Cine Chaplin y en
el Parque Almendares. Poco tiempo después un encuentro con Santiago Feliú en un
café de Madrid terminó horas más tarde en un estudio de grabación donde
grabamos urgentemente lo que fue su maqueta. Más allá de lo personal, creo que
habla un poco de lo que siente también, según percibí en varios viajes a Cuba y
a Miami entre 2004 y 2009, una buena cantidad de cubanos a ambas orillas del
estrecho de Florida.
"Amigo mío cuanto tiempo sin hablar. No fue ayer mismo
que nos vimos en la ciudad. Qué tal te ha ido desde que todo cambió. Allá o
aquí, allá o aquí, allá y aquí, yo igual me fui, y allá o aquí al final lo
mismo dio. Se aprenden cosas, buenas nuevas con el tiempo y es divertido darse
el chance del intento, salir afuera, al viento y a la luz del sol. Si allá y
aquí, si allá y aquí, allá y aquí cuánto a que sí, la gente quiere darse el
corazón. Total, total, todas las fronteras caerán, caerán, tarde o temprano.
Serán, serán, y serán suvenires las banderas e igual sobrevivir e ir siendo
humanos. Cambié de idea, de prisión y libertad. Cambié de casa, de mujer y de
verdad. Más bien sumé unos datos más a la ilusión y entre el peligro, la
aventura y estos instintos que te apuran, allá o aquí quién no precisa amor.
Amigo mío cuanto tiempo sin hablar"
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